La cantante India Martínez (Córdoba, 1985) inició su carrera artística con 11 años actuando en escenarios flamencos, donde se la conocía con el sobrenombre de ‘La Niña del Puerto’.
Seis años más tarde registró su debut discográfico, Azulejos de lunares (2004), al que siguieron Despertar (2009) –trabajo por el que recibió dos nominaciones a los Grammy latinos, como Mejor Nuevo Artista y Mejor Ingeniería de Grabación– y Trece Verdades (2011), que incluía su primer gran éxito: Vencer al amor. Esta balada, una composición donde confluyen armoniosamente el pop y el flamenco, es una producción de los músicos David Santisteban y Riki Rivera, con quienes la artista no ha dejado de colaborar desde entonces. Tras el éxito del álbum, uno de los más vendidos aquél año en España, llegó Otras verdades (2012), con versiones como Nana del caballo grande, de Camarón, Cómo hablar, de Amaral, y Hoy, de Gloria Estefan y que disparó su proyección internacional en México y Colombia.
Camino de la buena suerte es el título de su trabajo más reciente, a la venta el 8 de octubre. “Me dejo guiar por los elementos de la naturaleza: el agua, el viento, la tierra y el fuego. En esta ocasión el cuerpo me pedía el último de los cuatro”, comenta India sobre su inspiración. “Es como tomar prestados aspectos de la naturaleza. Y ahora tocaba coger esa llama y jugar con ella, hablar del fuego interior que hace que nos sintamos vivos”, añade.
– ¿Qué objetivos te marcaste al inicio de la grabación?
– Como en mis proyectos anteriores, buscaba canciones fieles a mi identidad como artista. Estoy feliz porque he registrado temas con los que me identifico plenamente.
– ¿Es tu trabajo más personal?
– Todos tienen una parte autobiográfica. Unas veces sucede que he experimentado lo que canto, y otras que me apropio del mensaje, sintiéndolo desde dentro. Para mí es importante comprender cada estrofa para transmitirla al público como se merece.
– De nuevo colaboras con David Santisteban y Riki Rivera en la producción. ¿Qué aspectos destacarías de ellos?
– Sobre todo su libertad y creatividad. Creamos sin ponernos límites, abiertos a probar con nuevos arreglos y sonidos. Puedo asegurar que durante las sesiones de estudio vivimos momentos mágicos; nos entendemos muy bien. No podría pensar en nadie mejor que ellos para hacer su trabajo.
– ¿Con qué facilidades y dificultades te encontraste al grabar ‘Camino de la buena suerte’?
– Las letras y melodías nacieron de forma muy natural. Fue más complicado, sin embargo, ajustar en la agenda los viajes a América, la gira y las sesiones de grabación. Finalmente ese ritmo acelerado otorgó dinamismo y frescura a la faena.
– ¿Hay algún tema del que te sientas especialmente orgullosa?
– De todos; pero voy a citar dos: A ti, que habla de echar de menos a alguien a quien la distancia te impide ver, y Aisha, versión de la canción que popularizó Khaled. Es un disco muy especial, con varias sorpresas… ¡por primera vez canto en rumano!
– ¿Qué adjetivos te gustaría que la gente utilizara para describir el álbum?
– Me conformo con que el público sienta las canciones. Resulta muy emocionante cuando mis seguidores me cuentan el impacto que tiene mi música en sus vidas. Sus palabras son una gran inspiración para mí, me hacen feliz.
– Tu estilo se caracteriza por mezclar el flamenco y el pop con músicas del mundo como la hindú y árabe. ¿Siempre tuviste clara tu dirección artística?
– Partiendo del flamenco, que es mi raíz, en cada disco se escucha una evolución. Por ejemplo, si fruto de un viaje conozco un instrumento y me gusta, intento llevarlo a mi terreno. Quiero enriquecer mi estilo con encuentros de músicas distintas. El arte es un lenguaje universal que no entiende de fronteras y que debería utilizarse para crear lazos entre pueblos y culturas.
– Apreciamos en las actuaciones que compartes en YouTube tu gusto por grabaciones en acústico y despojadas de artificios…
– Sí; creo que mi música llega de forma más directa con un acompañamiento sencillo. A la vez entiendo que en un disco tienes que crear una dinámica rica en arreglos para que resulte entretenido a la hora de escucharlo. En Camino de la buena suerte, por ejemplo, hemos incluido vientos y una orquesta sinfónica presente en cinco temas. Suena muy interesante.
– Debutaste hace diez años con ‘Azulejo de Lunares’. ¿Cómo imaginas tu música cuando haya pasado una década más?
– No sé… mi voz cambiará –cada vez la escucho más asentada– pero estoy segura que mantendré la misma ilusión del principio.
– ¿Para cuándo tu esperado disco de flamenco? El título ya lo tendríamos: “La Niña del Puerto”.
– ¡Qué bueno! No había caído… os habéis adelantado con el nombre. Cada vez estoy más cerca de grabarlo. En el flamenco están mis fundamentos como cantante.
– Tus deseos de dedicarte a la música se han cumplido. ¿Con qué sueñas en la actualidad?
– Con trabajar y evolucionar aún más para ofrecer lo mejor de mí en el escenario. Siento que acabo de empezar.
“Para la entrevista y sesión de fotos escogí Los Jardines de Sabatini. Son un espacio de Madrid que me trae muy buenos recuerdos. Este verano actué aquí dentro del festival Veranos de la Villa, y puedo asegurar que fue uno de los conciertos más especiales que he vivido hasta la fecha. Nunca lo olvidaré” – India Martínez
Texto: Pablo Noguera> Foto. Macarena Escrivá