Eva González es uno de los rostros más queridos de la televisión. Saltó a la fama cuando ganó en 2003 el certamen de Miss España, aunque no fue hasta 2007 cuando su trabajo al frente del programa Se Llama Copla, de Canal Sur, la consolidó como presentadora. Fue entonces cuando nos cautivó a todos con su frescura y naturalidad; cualidades que le han valido para presentar en el primetime de Televisión Española MasterChef, que ya va por la segunda edición.
Master Chef II
‘MasterChef’ está consiguiendo excelentes resultados de audiencia. ¿Esperabais repetir el éxito que vivisteis en la temporada anterior?
Este año, el público ya conocía el programa. Desde el principio sabíamos que teníamos un gran producto entre las manos y que podía obtener buenos resultados. Eso sí, no imaginábamos que superaríamos los 5,5 millones de espectadores. No es que estemos acostumbrados al éxito, porque nadie está acostumbrado a ello y menos en televisión –nunca se sabe qué va a pasar–, pero vamos precedidos por la buena acogida de la edición anterior. MasterChef 2 va también por el buen camino, tiene muy buena audiencia.
¿Qué factores del programa crees que son claves para su éxito?
Sus cimientos son sin duda un buen equipo y el jurado, que es la parte más visible del programa. Detrás de las cámaras hay grandes profesionales, tanto de TVE como de Shine Iberia.
Háblanos de las cualidades de Pepe, Samantha y Jordi. ¿Has podido probar sus recetas? ¿Qué destacarías de cada uno de ellos como cocineros?
¡Claro! He probado platos de los tres y están todos muy buenos. De Pepe destacaría que representa la tradición renovada; porque cuando vas a su restaurante te estás comiendo un plato de callos. De Samantha, el sabor que le da a sus platos, su capacidad de organización y estética. De Jordi, la innovación. Él inventa platos nuevos, es un cocinero muy creativo.
© Roberto Garver
De todos los momentos vividos entre la primera y la segunda temporada, ¿hay alguno que te haya marcado especialmente? ¿Por qué?
No podría quedarme solo con un momento. Para mí es muy especial cuando se abren las puertas de MasterChef y los aspirantes entran al plató por primera vez. Aunque hayamos visto a los aspirantes en el casting, ahí es cuando los conocemos realmente. Es muy especial. Del año pasado, uno de los momentos más emocionantes que viví fue cuando Ferran Adrià participó en la final del concurso. Se me puso el vello de punta al verle entrar en el estudio. Fue muy bonito. De esta temporada, si me tengo que quedar con uno, elijo la visita de la madre de Milagrosa.
Por ‘MasterChef’ han desfilado cocineros de renombre como Paco Roncero, Diego Guerrero o Dani García. ¿Qué has aprendido de ellos?
He tenido la suerte de asistir a una serie de clases magistrales. Recuerdo el día en el que vino Ricardo Sanz, chef del restaurante Kabuki de Madrid, que nos enseñó cómo cortar el pescado, cómo cocer el arroz al estilo tradicional japonés para hacer el sushi… He aprendido un montón de cosas. Mucha teoría, pero poca práctica (risas).
Con anterioridad al programa, ¿te interesaba la gastronomía?
Soy de buen comer y por eso me interesa. Quizás antes no tanto como ahora, pero cada vez me estoy aficionando más. ¡La gastronomía es todo un mundo!
KOKOKO
En las entrevistas siempre ensalzas el valor de la gastronomía española. Cuéntanos, según tu opinión, qué factores la convierten en uno de los puntos fuertes de nuestra cultura.
Lo que más destacaría es el producto de tan buena calidad que tenemos en España. Tenemos buen marisco, buena carne, buena huerta… Además, conservamos la riqueza gastronómica que nos han dejado nuestros antepasados; como la riqueza de la cocina árabe, que todavía persiste en nuestra cultura, sobre todo en Andalucía.
Después de trabajar con niños y con adultos, ¿con cuál de los dos te quedas? ¿Quién se porta mejor?
Son totalmente distintos. MasterChef es más serio y más formal, mientras que MasterChef Junior es un juego; los niños son más naturales, tienen menos filtros. Además, nosotros estamos más distendidos porque los niños no se juegan tanto como los adultos, ellos siguen estudiando y la cocina es una ilusión, una parte del juego. Los adultos están buscando un futuro laboral, por eso es más serio. Los pequeños se portan mejor. Son más honestos, más responsables, hay mucho compañerismo entre ellos. Me sorprendieron para bien.
¿Cómo eres como cocinera? ¿Cuál es tu plato estrella? ¿Alguno que se te resista?
No soy muy buena detrás de los fogones. Antes me atrevía más. Ahora, con tanta información y con los conocimientos teóricos que estoy recibiendo en el programa, me atrevo menos. Tampoco tengo demasiado tiempo. A ver si ahora en vacaciones me animo. Los arroces se me resisten y me encantaría saber hacerlos. Me encanta el ‘cuchareo’ y hacer garbanzos con verduras, lentejas… No sé si están mejor o peor, porque las hago yo. Creo que me salen buenas, pero los demás son los que tienen que opinar (risas).
¿Qué te ha aportado el programa distinto a tus proyectos anteriores?
Es uno de los proyecto más importantes que he hecho en los once años que llevo en televisión. No solamente por el éxito que tiene y ha tenido MasterChef, sino por la magnitud de producción que tiene. Espero que dure muchísimos años y, cuando sea viejecita y eche la mirada atrás, pueda decir que estuve 10 o 15 años presentándolo. Es un programa que me aporta muchísimas cosas y todavía estoy aprendiendo.
Moda, televisión, publicidad… ¿Te gustaría volver a trabajar en la interpretación?
No tengo tiempo. Entre Se llama Copla y MasterChef no me queda tiempo para nada. Ahora mismo, por falta de tiempo, no puedo hacer más cosas pero si me llega un proyecto que me apetece, me veo haciéndolo y me divierte, por supuesto lo haré.
¿Cuáles son tus proyectos de futuro? 
De momento tengo por delante la final de Se llama Copla, disfrutar el verano y descansar.
Como somos una revista de Madrid, ¿podrías recomendarnos algún restaurante, bar de tapas, mercado en el que comprar…?
Por supuesto tengo que recomendar el restaurante de Pepe Rodríguez Rey, El Bohío (Illescas, Toledo), que aunque no es de Madrid está muy cerquita y se come estupendamente. Como mercado, me gusta el concepto que tiene el Mercado de San Antón, en el que puedes escoger el producto y tomarlo allí. Creo que en gastronomía se están haciendo muchas cosas interesantes y otras van a abrir dentro de poco, como el restaurante DSTAgE, de Diego Guerrero.​
Por: Macarena Escrivá y Pablo Noguera.