El próximo 11 de mayo comienza la temporada 2013 del Tren de la Fresa, un ferrocarril histórico-turístico que cumple 29 años de existencia y que se ha convertido en un clásico del ocio y la cultura madrileños.
En la presente campaña -con una primera fase que se extenderá hasta el 30 de junio, y una segunda, que tendrá lugar entre el 7 de septiembre y el 27 de octubre- se han programado 31 viajes. Estos se realizarán, como ya es tradicional, los sábados y domingos, incluyendo una visita guiada al Palacio Real, realizada por guías oficiales de turismo de la Comunidad de Madrid y una visita libre al Museo de Falúas, así como descuentos en el Museo Taurino y diversas actividades de ocio.
Además, en esta edición se cuenta con una locomotora diésel, en sustitución de la tradicional locomotora de vapor, que debido a causas logísticas no podrá circular esta temporada.
La composición del Tren de la Fresa la completan un furgón y un vagón de los años 60 y cuatro coches de madera denominados Costa, construidos entre 1914 y 1930, que cubrían los servicios de cercanías de la compañía MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante).
Lo que hoy es un interesante recorrido turístico, cultural y de ocio, en su día supuso todo un reto que nacía con la intención de dar salida al Mediterráneo a la capital de España. El primer tramo de este ambicioso proyecto, la línea Madrid-Aranjuez, se inauguró el 9 de febrero de 1851 en medio de una gran expectación y bajo la presidencia de la Reina Isabel II. El artífice fue el marqués de Salamanca, quien pensó unir la capital con el palacio donde pasaba sus épocas de descanso la Familia Real. Este punto de encuentro de la aristocracia era una buena elección para hacer una demostración práctica que convenciera a la Reina y a su entorno de las ventajas del ferrocarril.
Todos los detalles de la ruta, actividades, tarifas, etc. pueden encontrarse en www.museodelferrocarril.org