Llegar a casa después de un largo día de trabajo se trata de acurrucarse en un sillón, con una taza caliente de algo o una copa de vino, ponerte tu pijama más cómodo y disfrutar de tu seria favorita en cualquiera de las plataformas que tenemos disponibles. Ahora imagina ese escenario idílico; pero con la luz del techo principal encendida. Nada sabotea tanto el ambiente de una habitación como encender la luz principal. ¿La solución? Encender una lámpara. Si no alumbran lo suficiente, enciende varias.

Esto es lo que muchos pensamos y si estás pensando en darle una vuelta a tu hogar, uno de los puntos más importantes a la hora de conseguir un espacio de lo más confortable y una atmósfera de la que no apetezca salir, es la iluminación. Pero, ¿cómo elegir el tipo de lámpara perfecto?

Tipos de lámparas: de pie, de mesa, de techo…

Hay muchos tipos diferentes de lámparas. Desde la lámpara de escritorio estándar, a la clásica lámpara de pie, que ha sido durante mucho tiempo una objeto fantástico en cualquier sala de estar o comedor. Pueden iluminar rincones oscuros y aburridos y crear la ilusión de más espacio gracias al reflejo que proyectan.

Otra opción sería la lámpara de mesa, un favorito desde hace mucho tiempo para las mesitas de noche, práctico en casi cualquier espacio. ¿Lo mejor? Que por su tamaño se mueven fácilmente. Entonces, si te aburres de verla en el mismo sitio, simplemente cámbiala a otra habitación y listo. Tendrás una habitación transformada en segundos.

Y aunque hablábamos de lo poco apetecible que a veces era tener la luz principal dada, una lámpara de techo es necesaria en muchos de los casos. Las lámparas pequeñas aportan intimidad, mientras que las de techo, son necesarias para iluminar una habitación. Y claro, hay lámparas y lámparas. Porque no es lo mismo un plafón o un fluorescente, que una coqueta lámpara de diseño o materiales tan en tendencia como el ratán.

¿Cómo elijo la lámpara perfecta?

Lo mejor de las lámparas es que generalmente están hechas de materiales fáciles como el metal o la madera. Esto significa que si eliges una lámpara neutra, es casi seguro que te acompañará por mucho tiempo, especialmente si optas por una con pantalla intercambiable. Lo siguiente, es decidirse por una lámpara que complemente el espacio donde queremos ponerla.

Para ello, lo mejor es observar su entorno; los colores, las telas, los metales y las maderas. Piensa en la lámpara como una base y una parte superior. Elige un material base que pueda juntarse con lo que ya tienes en ese espacio. La parte superior de la lámpara (o la pantalla) es donde puedes arriesgar para dar una dimensión diferente a la habitación,  ya sea a través de una textura diferente o un color que contraste con el resto.

Otro punto a tener en cuenta, es que si bien las lámparas son un objeto funcional, también pueden ser un punto de inflexión en la decoración de casa. Una lámpara llamativa puede ser uno de los objetos que más llaman la atención de una estancia en sí misma. Y si quieres estar a la moda, algunas tendencias de lámparas que más pegan en Pinterest e Instagram, son las lámparas de pie ultramodernas, las lámparas de hongo retro, las lámparas de esfera de vidrio y las lámparas con base de piedra. ¿Por cuál vas a decidirte?

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