Frecuentemente considerado el epítome de los ballets clásicos, El lago de los cisnes en un cuento de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal. Lleno de romanticismo y belleza, desde hace más de un siglo que este ballet encanta al público. Estas fiestas podrás verlo en el teatro Lope de Vega de la mano del Russian Classical Ballet el 30 de diciembre.
La coreografía de esta pieza exige de los bailarines gran técnica y destreza en su ejecución y la representación de los personajes de esta historia, particularmente en el confronto del carácter figurativo en la pureza del Cisne Blanco y la intriga, por la duplicidad del Cisne Negro, requiere virtuosismo y talento dramático por parte de la bailarina principal, especialmente en los dos “Grand Pas de Deux” en la II escena y en la III escena. Otro momento de clímax es la encantadora “Danza de los Pequeños Cisnes”. El prestigio y la notoriedad intemporal alcanzada por El lago de los cisnes están motivados por la música inspiradora de Pyotr Tchaikovsky, pero también por la coreografía inventiva y expresiva de Marius Petipa que, relacionando el cuerpo humano con los movimientos de un cisne, revela la genialidad de su potencial coreográfico y de su creatividad artística.