Llega el buen tiempo, se acerca el verano y con él las ansiadas vacaciones. Además de los posibles viajes y excursiones varias a realizar, muchas familias españolas optan por pasar su tiempo libre en la segunda residencia de la playa o la montaña. Una opción maravillosa, sobre todo cuando el número de integrantes en la familia es elevado. Pero ¿qué ocurre cuando en el hogar convive una persona mayor con movilidad reducida?
A partir de los 65 años, ciertas lesiones y enfermedades como la esclerosis múltiple, la artrosis, la lumbalgia o una hernia suelen aparecer de forma común impidiendo la movilidad óptima del enfermo.
Si nuestra segunda residencia cuenta con escaleras de acceso a las habitaciones o a la terraza, esta estructura se convierte en un problema para ellos. Subir los escalones puede ser muy costoso, doloroso e incluso peligroso pues conlleva riesgo de caídas, cuyas lesiones pueden llegar a ser graves.
Para evitar esta problemática existen diferentes soluciones. Una de ellas la encontramos en encasa-experts.com, desde donde proponen la instalación de una silla salvaescaleras, cuya finalidad no es otra que ayudar a la persona mayor a moverse de forma autónoma y sin peligros por la casa. Independientemente de la forma de tus escaleras, en el mercado encontrarás salvaescaleras adaptados para escaleras curvas, rectas, estrechas o anchas e incluso para escaleras exteriores que llevan a la terraza. Con ellos, el usuario se desplaza suave y cómodamente ya que cuentan con cinturones de seguridad, asientos de altura regulable y apoyabrazos ergonómicos que proporcionan seguridad adicional. Además, las nuevas tecnologías posibilitan que sus actuales diseños vayan dirigidos a ocupar el mínimo espacio.
Finalmente y para sorpresa de todos, se trata de un sistema de movilidad que puede comprarse o alquilarse. Infórmate y no dudes en elegir prevención. ¡Y disfruta de tus vacaciones en familia sin preocupaciones!