Desde el día 28 de octubre el visitante del Museo del Prado puede admirar uno de los primeros encargos que El Greco -recién llegado de Italia- recibió en Toledo, El Expolio de Cristo.
La obra, que ha sido restaurada en los talleres del Prado con la colaboración de la Fundación Iberdrola, permanecerá expuesta provisionalmente en la sala 9 B, junto con otras obras capitales del artista como La Trinidad.
El Expolio, que fue realizada para el sagrario de la Catedral de Toledo, ilustra el momento en que Jesucristo, culminada su ascensión al Monte Calvario, es despojado de sus vestiduras antes de ser clavado en la cruz. Se trata de una composición de gran originalidad, basada en fuentes muy diversas, tanto literarias como visuales, y en la que el espacio tradicional se ha comprimido para transmitir al espectador el acoso físico y moral que padece el protagonista. La intensa expresividad de las cabezas, concebidas con un completo repertorio de soluciones pictóricas, muestra la altura artística alcanzada por El Greco en esas fechas.
La pieza podrá observarse en el Prado hasta su regreso a la sacristía de la Catedral de Toledo para participar de los actos conmemorativos del IV centenario de la muerte del artista organizados por la Fundación El Greco 2014.