A lo largo de los meses de junio y julio el Museo del Romanticismo y el Museo Lázaro Galdiano bajo el lema El Museo de las cosas pequeñas persiguen la puesta en valor de aquellos objetos de las colecciones que generalmente pasan inadvertidos.
De esta forma, ambos museos invitan a sus visitantes a detenerse en los detalles ocultos y en los aspectos más minúsculos de las obras y espacios con los que cuentan.
Además, han diseñado conjuntamente un material destinado a familias, que próximamente estará a disposición de los visitantes, con una propuesta de itinerario para recorrer, de forma autónoma, las salas de estos “museos de cosas pequeñas”, descubriendo y aprendiendo con una selección de piezas muy curiosas y divertidas.
En los dos museos se han organizado, especialmente para la ocasión, talleres infantiles y para adultos, visitas temáticas y visitas dramatizadas.