Avalada por el éxito, el 12 de septiembre llega al Teatro Nuevo AlcaláConfesiones de Mujeres de 30, la divertida obra que aborda la crisis de los treinta… y tantos años en las mujeres.
Más de 100.000 espectadores se han reído con ella en México; en Argentina ha estado tres años en cartel y también ha triunfado en Estados Unidos, Colombia, Panamá, Uruguay, Venezuela y Portugal. En Madrid la obra obtuvo también un rotundo éxito hace ya más de 10 años de la mano de Anabel Alonso, María Pujalte y Cati Solivellas.
Ahora las responsables de defender esta nueva y actual versión son las actrices cómicas  Meritxell Huertas, Mònica Pérez y Yolanda Ramos conocidas por el gran público por su participación en  El Club del chiste, Aida, Mira quien baila, Siete vidas u Homozapping entre otras producciones para televisión.
Se da la circunstancia que las tres actrices son amigas en la vida real desde que coincidieron en su etapa con La Cubana pero nunca hasta ahora habían trabajado las tres juntas. Tenían ganas y  se nota. La complicidad que tienen entre ellas es absoluta, y juntas se vuelven aún más cómicas de lo que son por separado. Es un trío tan explosivo que había que llevar a un escenario. Una vez más realidad y ficción se dan  la mano para ofrecernos un espectáculo lleno de complicidades, sano divertimento  y frescura.
Confesiones de Mujeres de 30 es una comedia donde tres amigas nos hablan de los problemas más comunes una vez superada la barrera de los 30 años, cuando inevitablemente las mujeres empiezan a sentir aquella angustiosa presión social de saber que todo debe ser ahora o nunca: debes triunfar ahora o nunca, tener un hijo ahora o nunca, conseguir un hombre……¡ahora o ahora!
Los hombres no deben sentirse muy lejanos del tema de esta función, puesto que son realmente las antagonistas de la misma; al fin y al cabo las mujeres admiten que los hombres son los incitadores de todo en esta vida, puesto que les causan: felicidad, amargura, amor, risa, incertidumbre, locura, tristeza, excitación, y rabia , sólo por hablar de lo más común. Confesiones de mujeres de 30 no es un ataque contra nadie, pero sí un golpe al aburrimiento y a la falta de humor.
Foto: Josep Aznar