Arzábal desembarca en el Reina Sofía y se adentra en la gastronomía japonesa

Hace seis años que comenzó el sueño de Iván Morales y Álvaro Castellanos en la madrileña calle de Menéndez Pelayo, en un intento de redescubrir los encantos de la cocina tradicional de una manera original y moderna, y esta visión continúa expandiéndose.

Arzábal abre un nuevo local en uno de los espacios más emblemáticos de la capital, el Museo Reina Sofía, donde disfrutarán de un espacio interior dentro del propio museo y una terraza de 700 m². No obstante, aunque estrenen ubicación la filosofía se mantiene, y al igual que en su primer restaurante Morales y Castellanos continuarán con su viaje a lo natural a través de los productos frescos que imponen los platos de temporada. Sus grandes clásicos seguirán siendo los protagonistas de esta nueva carta en la que encontraremos las deliciosas croquetas de ibérico con leche de oveja o las piparras fritas, además de la ensaladilla, imprescindible en la temporada de bonito.
Japanese Kirikata
Pero Castellanos y Morales no sólo exploran la tradición española , sino que también han querido aventurarse en la gastronomía nipona, muy de moda en los últimos años en la capital. Japanese Kiritaka nace con el deseo de fusionar las barras de sushi con los productos castizos, como las conservas, las tapas o las raciones.

Kirikata debe su nombre a la técnica de corte utilizado para tratar el Sashimi, que describe a la perfección la filosofía de esta nueva propuesta, técnica, calidad y sofisticación de la mano del chef Luis Sánchez, un sushiman con más de ocho años de experiencia en la gastronomía japonesa. Entre las especialidades que se pueden degustar encontramos una amplia gama de Niguiris, como el Pez Mantequilla con Trufa, además de múltiples variedades de Makis, que podremos aderezar con las más de 80 selecciones vinícolas que ofrece su bodega. Un espacio único en la calle Antonio Acuña 19.