Boggo fue uno de los primeros locales de la capital madrileña que apostó por aunar restaurante y bar de copas en un mismo espacio y ofrece una carta de picoteo en horario ininterrumpido con los best sellers del restaurante para acompañar la copa preferida de cada uno hasta altas horas de la noche.
Una fórmula que permite picotear incluso a altas horas de la noche, cuando te has tomado la tercera copa y el hambre empieza a aflorar. Y es que Boggo es una de las pocas direcciones en que puedes picar o cenar, al ritmo de la mejor música y en el ambiente más animado del barrio Salamanca, gracias a una cocina que nutre a su zona lounge de las más variadas propuestas para acompañar el combinado o la bebida preferida de cada uno, sea cual sea su personalidad.
Para los incondicionales del tercio de cerveza incluso por la noche, nada mejor que una ración de ensaladilla rusa para compartir y mojar pan. Y para los que aún “salen de vinos” en lugar de “hacer el afterwork”, la clásica racioncita de jamón ibérico, acompañada con pan de cristal, tomate y aceite de oliva picual. Si eres de los que se ha apuntado a la moda del gin tonic, la bebida de los hipsters, no dudes en acompañarlo con el plato más en boga de la moderna restauración madrileña: el steak tartar, una de las especialidades más recomendadas de Boggo, cortado a cuchillo y aderezado al gusto de cada comensal. Y si has decidido apuntarte al vermú, ese sexy brebaje del Madrid tabernario que está volviendo a resurgir en los locales de moda, la tapa más castiza son unas croquetas que en Boggo hacen con abundante jamón, migas de pollo de corral y una blanquísima besamel casi líquida que se derrite en el paladar.
Para aquellos que huyen del gin tonic, los cócteles y el vodka tonic de moda y se mantienen fieles al clásico ron con coca cola, la propuesta más divertida para tomar a media noche son unas mini quesadillas de pollo con salsa de tomate especiado que permiten compartir entre varios. Si eres de tequila, unos nachos con guacamole casero, jalapeños y queso fundido y si bebes whisky unos tacos de salmón ahumado con emulsión de mostaza al eneldo y arroz salvaje al más puro estilo escocés. Y para los que no quieren crecer, los que añoran los dorados 80, las Converse y aquel dulzón Malibú con piña, nada mejor que una tapa de mini hamburguesas de queso Idiazábal y cebolla caramelizada.
¿Dónde?
Dirección: Velázquez, 102.
Teléfono: 91 781 10 38.
Horario: abierto todos los días de 13 h. a 3 h. excepto domingos (día de cierre).
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