Imprescindibles en Italia: ciudades ‘low cost’ para recorrer en un fin de semana

Cada vez son más los destinos que las aerolíneas de bajo coste nos ofrecen para disfrutar de un fin de semana diferente recorriendo alguna de las ciudades más bellas de Europa. En esta ocasión, queremos hablar de alguna de las poblaciones italianas que tienen vuelo directo con la capital de España.
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Ciudades que parecen museos
Roma
Una de las capitales europeas que acogen más visitas a lo largo del año es sin duda, Roma. El patrimonio artístico y cultural que podemos encontrar entre sus calles, los diferentes museos que alberga y su proximidad con la Ciudad del Vaticano hacen que sea un destino muy atractivo para los turistas que buscan un fin de semana donde la historia y el arte sean los protagonistas. Entre sus principales monumentos destacan el Panteón de Agripa y el Coliseo, siendo éste último el anfiteatro más grande que se construyó durante la época del Imperio Romano. En pleno centro de la capital italiana se encuentra un micro-estado que representa a la Iglesia Católica: el Vaticano. En su interior se puede visitar la plaza y Basílica de San Pedro, los Museos Vaticanos y por supuesto, la Capilla Sixtina. A éstos últimos podemos acceder de forma totalmente gratuita el último domingo de cada mes y la entrada a la basílica nunca requiere una entrada, por lo que son dos puntos de interés que no nos supondrán ningún coste. Y otro de los atractivos de Roma está en las numerosas plazas y fuentes que alberga la ciudad. La Fontana de Trevi, la Plaza España o la Plaza Navona son tres de los lugares que ningún visitante debe perderse ya que además están al aire libre y su visita es gratuita.

Pisa
Un total de 85 kilómetros son los que separan las ciudades italianas de Pisa y Florencia, dos destinos perfectos para pasar un fin de semana inolvidable. El símbolo por excelencia de Pisa es su fotografiada Torre inclinada. Aunque el acceso a la parte superior de dicha torre tiene un precio de unos 18 euros por persona, muchos turistas optan por visitar los principales monumentos de la ciudad sin llegar a acceder a ellos. Entre los atractivos que no deben faltar en un recorrido por la ciudad están: la Plaza de los Caballeros, la Iglesia de Santa María de la Spina o el Jardín Botánico, uno de los más antiguos del mundo.

Florencia
Esta ciudad es como un gran museo al aire libre, donde el turista podrá pasear por sus calles y descubrir los lugares más bellos de la población sin gastar dinero. No puede faltar una visita al Puente Viejo, a la Catedral de Florencia y a las Plazas del Duomo y la Señoría. Los que quieran ver la famosa estatua ‘David’ de Miguel Ángel, lo podrán hacer en la Galería de la Academia, aunque por un precio entre 3 y 6 euros; el coste es el mismo que para entrar a otro de los museos más importantes de la ciudad: la Galería Uffizi.

¿Moderno o antiguo?
Milán
Una de las ciudades más ‘chic’ de Europa donde poder encontrar las tiendas más glamurosas y los italianos mejor vestidos del país es Milán. Una de las ventajas de esta ciudad es que sus principales monumentos se reúnen en un mismo lugar: la Plaza del Duomo. Allí se puede visitar la catedral, conocida en italiano como el Duomo y la Galería comercial de Vittorio Emanuele II. Estos dos clásicos contrastan con el ambiente moderno que da vida a la ciudad italiana y resultan los principales puntos de interés de Milán. Dos lugares que también merece la pena visitar en esta población y que no suponen ningún tipo de coste es el Castillo Sforzesco y el Cementerio Monumental.

Bolonia
Sin duda, una de las poblaciones italianas más bellas para descubrir en un par de días es Bolonia. El ambiente estudiantil se respira en sus calles y el arte, historia y belleza están presentes en la mayoría de plazas y monumentos que dan vida a la ciudad. Bolonia cuenta con más de 30 kilómetros de calles porticadas, numerosas torres de la época medieval y diferentes palacios y templos religiosos que ningún turista debe perderse. Visitar esta ciudad es como viajar en el tiempo y trasladarse hasta la Edad Media para disfrutar de unos días donde el antiguo patrimonio cultural contrasta con el moderno ambiente universitario que envuelve la ciudad.