Comienza su andadura La Sabina, la última apuesta del grupo Larrumba en la gastronómica Plaza de La Moraleja. Con un marcado estilo mediterráneo diseñado por Proyecto Singular, han querido recrear la arquitectura de las islas, su filosofía de vida y esa sensación de desconexión y paz.
De estas islas se han tomado estilos constructivos que, aplicados respetuosamente, dan como resultado líneas sencillas y naturales, conformando arcos que delimitan los diferentes volúmenes; uno de ellos, el central, presidido por un gran muro de piedra muerta ibicenca y un techo con entramado de madera y cañizo.
Se trata de un espacio donde la honestidad de los materiales habla por sí sola. La utilización de la madera, la piedra y la cerámica, sin apenas tratamiento, hacen que se respire autenticidad y se genere ese ambiente doméstico, de casa tradicional, en la que poder reunirse en torno a una mesa.
Una autenticidad que se ve reflejada en el mismo instante en el que se accede, pues desde la entrada se muestran los secretos culinarios gracias a una gran cocina abierta revestida con azulejería de motivos geométricos y tonos marítimos que acompañan a la gran isla de fuegos paelleros.
El resto de elementos, mobiliario y tapicerías del local se presentan en una gama de colores tierra haciendo de éste un espacio homogéneo y visualmente neutro.
La iluminación, formada por luminarias de fibras naturales y trenzados artesanales, zonifica los espacios y está concebida para que recree efectos y nos evoque a las puestas de sol, donde la coloración y la intensidad de la luz se difuminan hasta perderse.
Salpicada por todo el espacio, la vegetación, por medio de árboles de gran porte y plantas arbustivas, crasas y herbáceas, se integra y aporta esa frescura y movimiento, siendo incluso protagonista de algunos rincones que se irán descubriendo…
La Sabina es nuestro árbol de la creatividad, donde nace la inspiración de nuestros platos y nuestros arroces, la mezcla de la vanguardia y de la tradición se funden para despertar la pasión por el sabor.
Nuestra cocina se presenta ofreciendo los mejores productos para que nuestros clientes disfruten de ellos tanto como lo hacemos nosotros cocinándolos.
Platos como el calamar de playa relleno de sobrasada o ibérico muestran nuestra fusión de mar y montaña con matices dulces, aportando auténticos sabores de costa mediterránea.
Nuestra ensalada en dos tiempos, donde un simple tomate de la variedad Ruby mezclado con Rosa y procedente de las mejores huertas de España es ejemplo de pura tradición; es seleccionado por esa carnosidad y jugosidad que, mezclándolo con un vinagre de frambuesa hecho aquí, en casa, comparte protagonismo con la textura de nuestra lechuga viva que nos llega desde los países bajos y su cebolleta fresca directa de la huerta valenciana.
Anchoas colgantes, del Cantábrico, a nuestro parecer de las mejores, con esa textura increíble, carnosa y en su punto de sal perfecto, y cuya presentación está pensada para para que su aceite impregne el pan de cristal.
Pollo picantón al horno, de la variedad Coquelet, traído desde Francia y cocinado a baja temperatura en su propio jugo es otro ejemplo de sabor tradicional donde prima el producto.
Nuestra gambita rayada del mediterráneo, ni muy grande ni muy pequeña, el tamaño perfecto para que su sabor nos identifique ese inimitable carácter mediterráneo.
Y nuestro arroz…
Nuestro arroz, de la variedad albufera, se cultiva siguiendo la tradición arrocera valenciana por agricultores del palmar; destaca por su grano redondo con una perla centro-lateral muy visible descendiente de la variedad bomba y senia, referencias importantes dentro de la gastronomía local.
Para mantener la autenticidad del origen en su elaboración más tradicional, todos nuestros arroces se elaboran con agua traída de Valencia específicamente para ello.
Terminar con dulce es casi una obligación, sobre todo con opciones como la torrija hecha con la auténtica receta de la abuela y acompañada de helado de horchata o nuestra tarta casera de manzana muy fina con helado de frambuesa, postres que evocan a verano sea cual sea la época del año.
Carlos Moreno diseña una propuesta de coctelería que combina tradición y vanguardia donde la variedad de sabores y colores consigue que uno de nuestros cocktails acompañando una comida sea como la definición del Mediterráneo en latín… “mar en el medio de las tierras”.
Sí, es un reto, ya que nuestra propuesta hace que mostremos el respeto y el amor hacia la gastronomía del mediterráneo, donde desde nuestra modesta humildad podríamos describir la cocina de La Sabina como una cocina tradicional en la vanguardia clásica del sabor.
DÓNDE: Calle Estafeta 2, Plaza de La Moraleja. Teléfono: 910 88 39 59