En pleno barrio de Chamberí se encuentra La Manduca de Azagra, un restaurante familiar navarro que se trasladó a Madrid sin perder sus raíces. Con una cocina de vanguardía y unos alimentos de primera calidad, se convirtió en un referente de la capital frecuentado por las gentes más variadas del mundo del arte, la cultura o el deporte, entre otros. Conocidos son sus platos de alcachofas, espárragos o los ya míticos pimientos del cristal.
En un marco arquitectónicamente incomparable, diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Mangado, se ofrece una experiencia gastronómica única y una acogida genuina gracias a sus propietarios. Consideran que «el comer» es un acto solemne que exige la participación activa de los cinco sentidos, por ello preparan cada plato con mucho cuidado y dedicación. Uno de sus puntos fuertes es la tradición de seguir recibiendo todos los días la verdura fresca de la huerta que posee la familia.
La Manduca de Azagra fue premiada en 2015 por la Academia Navarra de Gastronomía, la cual elogió el “haber permitido una revitalización de la hostelería navarra en la capital de España, dando nuevos aires a la misma y abriendo el sendero a muchos más”.
Dónde: Calle de Sagasta, 14, 28004. Tel. 915 91 01 12
Sin duda es un restaurante al que ir casi obligado si uno anda de visita por Madrid. Muy buen post.