Creta, paraíso en el corazón del Mediterráneo

Un destino donde se concentran alguna de las mejores playas de Europa, un lugar que ha sido cuna de nuestra actual civilización y donde tienen lugar muchas de las leyendas de la mitología griega; así es Creta, una isla que atrae a millones de turistas cada año.
Y es que las buenas temperaturas, sus aguas turquesas, los yacimientos arqueológicos más antiguos, monumentos que combinan diferentes estilos y todo tipo de opciones de ocio, hacen de Creta un auténtico paraíso situado en el corazón del Mediterráneo. Te recomendamos viajar a la isla entre los meses de abril y octubre ya que es cuando el buen tiempo prima durante todo el día.
Y si no sabes qué ver en Creta te lo ponemos fácil con una serie de consejos para no perderte los principales atractivos de la isla.
Las mejores playas de Creta
Elafonisi. Es considerada una de las playas más hermosas de Europa, y es que el original color rosado de su arena, atrae a todos los viajeros que visitan Creta. Los numerosos corales que dan vida al litoral de Elafonisi contrastan con el color azul claro y turquesa de las aguas de la costa suroeste de la isla. Se encuentra a unos 70 kilómetros de la población de Chania, y se puede acceder hasta ella alquilando un vehículo o cogiendo un ferry desde la localidad de Paleochora. A diferencia de otras playas cretenses que se han visto ‘invadidas’ por el turismo europeo, la de Elafonisi no está tan masificada por visitantes ni instalaciones.

Balos. Una excursión obligatoria en cualquier viaje a Creta es a la Laguna de Balos. Su principal atractivo es lo dificultoso que resulta llegar hasta este pequeño paraíso del noroeste de la isla. Hay dos opciones para acceder hasta ella, y ambas parten desde la localidad de Kissamos. Una es ir en barco y otra es alquilar un vehículo; sin embargo, desde Kissamos hasta Balos hay 10 kilómetros de malísima carretera donde las piedras acompañan durante todo el trayecto. Una vez aparcado el coche, hay que caminar bajo el sol durante algo más de un kilómetro. Pero sin duda, el resultado final merece la pena: una playa de arena blanca, aguas cristalinas y poco profundas y una hermosa isla a la que se puede acceder a pie.

Matala. Si nos alojamos en la capital de la isla, Heraklion, o decidimos pasar una jornada por el sur de Creta recomendamos visitar la playa de Matala. Está flanqueada por curiosas paredes de roca con pequeñas cuevas que fueron creadas en la Prehistoria. Décadas atrás, esta zona de baño se convirtió en un destino de peregrinación para los hippis, aunque hoy en día se ha visto totalmente ‘irrumpida’ por el turismo masificado. Aun así, es una de las mejores playas que se pueden visitar en Creta, y a diferencia de las del norte, sus aguas son calmadas, poco profundas y mucho más cálidas.
Dos imprescindibles

Garganta de Samaria. Una de las excursiones que no deben faltar en todo viaje a esta isla griega es la excursión a lo largo de la Garganta de Samaria. Además de ser Patrimonio de la Humanidad, es la garganta más larga de Europa con una longitud de 16 kilómetros y hasta 500 metros de altura; un paraje ideal para disfrutar en nuestras vacaciones de la naturaleza cretense en un parque totalmente preparado para el turismo. Y es que a lo largo del recorrido hay aseos, fuentes y papeleras, aunque no hay puestos de comida y, por ello, es necesario llevarnos un tentempié para la jornada. Permanece abierto entre los meses de mayo y octubre, ya que durante los meses de invierno las aguas del río Omalos se vuelven caudalosas. La ruta se inicia en el pueblo que recibe el mismo nombre, a más de 1200 metros de altura, y se tarda entre 5 y 8 horas en hacer toda la excursión. Se termina en la localidad de Agia Roumeli, desde la cual se coge una embarcación hacia alguno de los destinos cercanos como Chania o Khora Skafion.

Palacio Knossos. Uno de los rincones más visitados de la isla de Creta es el escenario de una de las leyendas más conocidas de la mitología griega: el laberinto del Minotauro. Hablamos del Palacio de Knossos, un gran yacimiento arqueológico con unos 4 mil años de antigüedad y donde se dicen que habitó el famoso personaje del Minotauro. Y es que recorrer la magnitud de este antiguo palacio se convierte en un auténtico laberinto para los visitantes donde poder descubrir uno de los restos minoicos mejor conservados del mundo.