Se acerca la temporada de festividades por excelencia y la elección del vino adecuado para acompañar las celebraciones se convierte en prácticamente un arte. Dos opciones excepcionales destacan como los compañeros perfectos para maridar estas comidas y cenas navideñas: el Brut Louis Perdrier, procedente de la Borgoña francesa, y el exqusito Moscato d’Asti Toso Fiocco di Vite con origen en el Piamonte italiano.
Un maridaje versátil durante toda la comida
Estos vinos no solo son ideales para brindar al final de la velada; su versatilidad los convierte en compañeros perfectos durante toda la celebración. El espumoso Louis Perdrier, cuenta con numerosas y finas burbujas, aromas a frutas amarillas y furtos secos. Es un caldo muy equilibrado en boca, agradable, ligero y refrescante. Se puede complementar con aperitivos como patés o mariscos para iniciar la velada, y como plato principal, las carnes de ave encuentran un aliado en estos espumosos, al igual que los pescados y mariscos, creando una armonía de sabores que deleitará a los comensales.
El Moscato d´Asti, por su parte, destaca por su sabor dulce y afrutado, con notas de melocotón, albaricoque, flores blancas y miel. Es un vino fresco y ligero, aromático y con bajo contenido de alcohol, lo que hace que resulte muy fácil de beber. El Toso Fiocco di Vite marida de forma perfecta con postres a base de frutas frescas y tartas de queso. Por supuesto, es ideal también para acompañar los grandes dulces clásicos italianos de esta temporada como pueden ser el tiramisú o el panettone.
Cómo disfrutar al máximo de los vinos espumosos
Para aprovechar al máximo la experiencia de estos vinos espumosos, es fundamental conocer algunos consejos para su conservar y servirlos correctamente. Es muy importante guardar la botella en posición horizontal, para que el corcho se mantenga húmedo, y colocarlos en un lugar fresco y apartado de la luz directa.
Enfriarlos a la temperatura adecuada, entre 6 y 8 grados, resulta fundamental para resaltar sus características únicas. Además, para la buena conservación de sus burbujas, es aconsejable abrir la botella con suavidad. Lo ideal es servirlo en copas de tulipa o flauta para realzar las burbujas y concentrar los aromas. Al destapar la botella, se debe inclinar ligeramente y girarla suavemente para abrir sin provocar pérdida de efervescencia.