Cuando se habla de proteínas, muchas veces se habla de carne o de pollo como las primeras alternativas. Pero, ¿y los pescados? Y dentro de ese gran grupo de alimentos que se integran allí, ¿por qué no el atún?
El atún es hoy un pilar fundamental de las dietas contemporáneas alrededor del mundo. Y en concreto, el atún saludable, es decir, aquel que se comercializa en hojuelas o directamente entero, que no tiene aditivos ni conservantes, que viene envasado al agua muchas veces, y que por esa razón representa no solo nutricional sino salud para el consumidor.
Un manantial de nutrientes elementales
Aunque siempre se ha de recordar que el secreto de una dieta efectiva es el equilibrio y la variedad, ya que de lo contrario se correrá el riesgo de aburrirse y todo en exceso es malo, sí es cierto que el atún saludable puede ofrecer muchos beneficios para la salud.
Primero, porque se trata de una proteína de alta calidad. En principio, porque la concentración de proteína magra en cada gramo de contenido de atún es muy elevada, lo que ayuda a que la nutrición se produzca de forma eficaz. Pero también porque es una proteína de buena calidad, que ayuda al crecimiento y reparación de los tejidos musculares.
A ello se le debe adicionar el hecho de que tenga muchas vitaminas, como las del grupo B que son esenciales para el sistema nervioso y para el metabolismo energético, pero también minerales como el fósforo o el selenio, que son indispensables para el fortalecimiento óseo y de sistema inmunológico.
Si a todo lo anterior se le añade el papel del Omega-3, un ácido graso esencial que beneficia a la salud del corazón y en general disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, el atún saludable es un alimento ideal para todas las personas.
Beneficios concretos para la salud
Por lo dicho anteriormente, queda claro que el atún es un alimento muy saludable y precisamente lo es porque ayuda a la salud cardiovascular, a la salud muscular por ser una buena fuente de proteína, pero también a la salud cerebral, ya que tanto el fósforo como los ácidos grasos están muy asociados con la prevención de enfermedades neurodegenerativas y a la estimulación de la actividad cerebral adecuada.
Visto de ese modo, comer atún de forma regular incluyéndolo en una dieta que sea variada, tendrá todo el sentido del mundo.
¿Cómo elegir atún de forma responsable?
Una de las cosas que se suelen asociar al atún es el nivel de mercurio. Está claro que no todos los tipos de atún tienen el mismo nivel, pero sí se sabe que es uno de los peces más enriquecidos con él, pudiendo ser riesgoso para la salud de niños pequeños o mujeres embarazadas o en lactancia.
Por eso es importante elegir un atún de forma responsable. ¿Cómo hacerlo? Pues, eligiendo marcas que cumplan con la preservación de ecosistemas marinos, con la pesca responsable en general, pero que no añadan ni aditivos ni conservantes, sino que mantengan todo lo más natural posible. Al final, el sodio con que se enriquecen muchos de los atunes enlatados termina siendo más perjudicial que el propio mercurio, que además está presente solo en unas pocas variantes del atún.
Un ingrediente muy versátil
Es saludable, práctico, económico y se puede encontrar de distintas variedades. Pero además de eso puede adaptarse a distintos tipos de recetas, yendo desde las típicas ensaladas donde con un par de vegetales y un poco de aceite de oliva ya quedará todo perfecto, pasando por sándwiches de atún que son igual de prácticos pero aún más divertidos.
Así, se puede llegar hasta las pastas, donde el atún escurrido con tomate y albahaca puede ser un acompañamiento elegante y saludable para una comida legendaria.
Lo importante al consumir atún es comprar una marca de calidad. Con eso, la salud, el sabor y el ahorro estarán más que garantizados.