A Jesús Calleja no hay reto que se le resista. A sus espaldas lleva experiencias alrededor del mundo únicas. Con una permanente sonrisa, descubrimos de cerca cómo este explorador-comunicador (entre otras profesiones) consigue todo lo que se propone.

Tras pisar las cumbres más altas de cada continente, ¿qué se te pasa por la cabeza cuando estás allí arriba?

Que soy un grandísimo afortunado, el poder llegar allí es tan inaccesible que te entra también un poco del ego que tienen los alpinistas. El decir yo he estado allí y tú no, mola.

¿Esa vanidad te hace más valiente?

Hay montañas que a lo mejor, alguna que no hubiera subido, pero que quizás por la edad y esa parte de vanidad te hace ir a por ella. Hay que tener cuidado porque es complicado, no puedes cometer un error, si cometes un error a veces no hay segunda oportunidades…

jesus calleja hsm1

En alguna ocasión has pensado en parar, en decir, hasta aquí.

No, todo lo contrario. Cada vez que tengo una etapa complicada me refuerza. Sé para lo que he nacido y lo que quiero hacer.

Si tuvieras que quedarte con una experiencia concreta.

Si me dices un país te digo Nepal, porque me ofrece todo lo que me gusta. Experiencia flipante, irte a la Antártida o irte al Polo Norte andando. Llegas allí y estás tú solo. Hay experiencias que te descolocan, es todo tan vital que estás como descolocado.

¿Qué te produce más respeto el mar o la montaña?

Me produce respeto todo. Lo más importante es encontrar esa línea en la que debes de asomarte pero que nunca debes de traspasar. Voy a asomarme, está bien. Voy a asomarme un poco más, bueno. Me voy a asomar y ya tengo medio cuerpo fuera ya no mola. Todo tiene que tener un sentido y es disfrutar de lo que haces, y para ello hay que saber donde está esa línea. A mí es lo que me ha mantenido vivo siempre y hemos estado en situaciones muy complejas, nunca hemos tenido un accidente.

Con Planeta Calleja has podido viajar con una gran cantidad de personalidades, ¿cuál ha sido tu compañía más peculiar?

Estoy en el mundo de los alpinistas viajeros y me llevo a un Jorge Javier, a un Risto Mejide, que no le saca nadie de su zona de confort, o a Elsa Pataki y a su marido. Luego te preguntas cómo esta gente vienen conmigo. Realmente ofrecemos una experiencia que para lo que nosotros es normalidad para ellos no, no se puede comprar en una agencia de viajes. Ahora son los famosos los que llaman al programa porque quieren participar y eso es maravilloso.

elsa pataky

¿Y tú compañía más emocional?

Ha habido muchas. Para mí Jorge Javier ha sido uno de los mas emocionantes. Con Antonio Orozco ha sido brutal. Con Alex González nos hemos convertido en uña y carne. David Bisbal es como mi hermano, él viene a mi casa y yo voy a la suya . Todos somos conocidos pero es en el programa cuando nos hemos unido. Lo más bonito de todo es que mis amigos de toda la vida son mis amigos de toda la vida, yo vivo en León, y se los voy presentando. Y ahora nos mezclamos todos.

Viajar solo o acompañado.

Siempre acompañado. La soledad no me gusta.

¿Llevas la cuenta de cuántos viajes has realizado?

Pues no llevo la cuenta pero mi amigo el cámara dice que llevamos unos 56 países. Pero viajes te hablo de cientos.

A sus 52 años, Jesús Calleja cuenta con una fuerza física y mental envidiable. ¿Cómo te preparas físicamente en tu día a día?

Físicamente soy un máquina (risas). Con chulería. Todos los días de mi vida entreno, por la mañana, por la tarde o cuando me toque. Si tengo día libre desaparezco el día entero, entreno 6-7 horas diarias, me voy a la montaña.

jesus calleja hsm

¿Y eres capaz de cumplirlo a raja tabla?

Lo hago porque me encanta y porque mentalmente me ayuda mucho. Si yo supero el rechazo del cuerpo de muchos días que no quiero entrenar, porque hace un día malo o porque estoy cansado, estoy debilitándome mentalmente, entonces no le dejo a mi mente que se debilite ni un instante de mi vida.

¿En la Antártida también entrenas?

Yo estaba en la Antártida y el cámara que estaba conmigo alucinaba porque me puse a correr en el Polo Sur.

Detrás de este aventurero, está un peluquero al que no le convencía estar en el mismo sitio y se lanzó a la aventura. Gracias a ese cambio adoptó un niño con nueve años en Nepal llamado Galesh. Calleja ya tiene un nieto de poco más de un año. ¡Menudo abuelo de aventuras!

Prohibido la palabra abuelo. Porque le doy caña a todos los demás. Pero es una experiencia muy bonita saber que un crío que adoptaste hace años ahora te hace abuelo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.