El verano suele traer consigo más gastos de los previstos y, con la llegada de septiembre y la “vuelta al cole”, es hora de volver a cuidar un poco la economía doméstica. Septiembre supone, para muchos, el ‘año nuevo’, pero no olvidemos que también se trata del arranque de la recta final del año y somos muchos los que llegamos un poco “ahogados” económicamente tras las vacaciones, lo que, sumado al contexto actual de la factura de la luz, hace que muchas personas busquen formas de ahorrar. Y quizás una de las mejores formas de hacerlo, es con electrodomésticos de calidad, que calibren el consumo como el microondas, la licuadora, una refrigeradora eficiente o una cocina a gas.

Elegir electrodomésticos eficientes: microondas, refrigeradora, cocina…

El primer consejo que podemos darte, es lo que comentábamos, elegir electrodomésticos eficientes. Los aparatos más viejos consumen mucha más energía, por eso los fabricantes han lanzado gamas con etiquetas eficientes, que lo que conseguirán es ayudarte a ahorrar dinero en la factura de la luz. Puede que resulten algo más caros, pero a la larga, el ahorro en la luz hará que invertir un poco más, valga la pena.

Controlar la temperatura

La temperatura ideal de un hogar es de 20-23º durante el día y 15-17º por la noche. La mejor forma de mantener una correcta temperatura en una vivienda, empieza por el correcto aislamiento. Buenos cerramientos en las ventanas que aíslen la casa del calor o frío extremos, ya supondrán un ahorro en la factura final. Vale más la pena ponerse más capas de ropa, que aumentar los grados de la calefacción.

¿Otro truco? Aprovechar la luz solar. Si la orientación de tu casa lo permite, hay que aprovechar esta fuente de luz. Si trabajas en casa, sitúa tu lugar de trabajo cerca de las ventanas, ya que con el sol incidiendo en las ventanas, se ganan unos grados de más en el espacio.

Apostar por la energía solar

Con los precios de la energía en máximos históricos y el panorama internacional complicado, el precio de los suministros supone una carga cada vez más pesada en el presupuesto familiar y más ahora que vamos de cara al invierno, donde los consumos se incrementan por el uso de la calefacción.

El actual, es un buen momento para crear hábitos sostenibles, como, por ejemplo, proveer a tu vivienda de placas solares que recojan la energía solar y la conviertan en energía eléctrica a través de las baterías portátiles para tener un circuito eléctrico completamente sostenible. El ahorro que supone el instalar paneles de energía solar fotovoltaica es significativo, y puede llegar al 40-60% del gasto anual en electricidad de un hogar.

Pequeños gestos que hacen grandes cambios

Puede parecer obvio, pero no está de más recordar pequeños gestos indispensables para ahorrar energía en casa:

  • Apaga siempre la luz al salir de una habitación, especialmente cuando vayas a ausentarte por varias horas.
  • Olvídate del stand-by. Si no sabes de lo que hablamos, seguro que sabes qué decimos cuando ponemos las miras en el piloto que queda encendido en la televisión. Pues bien, cualquier aparato enchufado a la corriente, aunque esté apagado, sigue consumiendo energía. Desconectar cargadores o pequeños electrodomésticos para ahorrar hasta un 10% anual en tu factura.
  • Cambia tus bombillas por unas de bajo consumo. Las bombillas tradicionales consumen más energía que las eficientes. Ahora mucha de la iluminación se hace con leds, que supone un ahorro considerable.

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