Atrás quedó el 2018. Nos hemos metido de carrerilla en un nuevo año y ya no hay marcha atrás. Y, ¿sabes lo que eso conlleva? Empezar a planear los grandes acontecimientos de los próximos meses. ¿Uno de nuestros favoritos? Los festivales de música.
A lo ancho y largo del planeta se suceden estos eventos que congregan a lo mejor de lo mejor del panorama musical y suman, cada vez más, viajeros y fans de todas partes, que viajan sin cesar para disfrutar de lo que sus artistas favoritos pueden ofrecer.
Los hay que sólo cuentan con actuaciones musicales en su programa, pero, cada vez más, surgen nuevas formas de entretenimiento, en las que se dan de la mano actividades pensadas para todos los públicos. Por ejemplo, es el caso de Wakana Reunión, un festival que se celebra en el Parque Natural de los Alcornocales. A la par que se disfruta de buena música, se pueden practicar actividades acuáticas, yoga o meditación, además de talleres, arte y gastronomía de la zona. Todo esto ejemplifica cómo la cultura musical puede ser un motor de la economía y muestra el potencial del arte, del patrimonio y de la naturaleza de un territorio.
Música pop, electrónica, indie… Los estilos musicales son cada vez más variados y esto hace que los festivales de música sean el lugar perfecto de reunión para los amantes de cada estilo. En marzo, en Madrid, se celebrará Popland, un show a cargo de DJ Nano y la Fura dels Baus, mientras que en Lisboa tendrá lugar la tercera edición del Lisboa Dance Festival, que congrega a grandes figuras del panorama actual de la música electrónica. Estos eventos dan el pistoletazo de salida a una agenda cargada de novedades y festivales: Medusa, Mad Cool, Primavera Sound, Aquasella, Starlite, FIB, Arenal Sound… Son tantos y tan buenos que, ¡te será difícil decidirte por solo uno! Ahora bien, una vez decidido el destino, aquí van unos cuantos consejos para exprimir tu experiencia al máximo.
1.Planifica tu itinerario. Una vez elijas el festival, es importante que planees todos tus movimientos. Desde que llegues a destino, la dirección de dónde vas a quedarte, los puntos de interés…
2. ¿Qué llevar en la maleta? ¿Es un festival de verano? ¿Se celebra en una playa? ¿Es de interior? Tendrás que responder a todas estas preguntas para saber qué meter en tu maleta. ¿Sabías que en algún festival de playa ha habido fuertes lluvias? Por ello nunca está de más meter buen calzado que se pueda mojar, además de ser cómodo para aguantar saltando toda la noche. Bañadores, ropa cómoda, chaquetas para la noche… ¡Hasta un kit de supervivencia con medicamentos y antimosquitos!
3. Cómo moverte. Una vez instalado en el hotel que hayas elegido, es importante que conozcas cómo llegarás al festival. Saberlo de antemano te ahorrará mucho tiempo, además de que podrás evitar caer en alguna trampa para los turistas que visitan la ciudad durante esos días.
4. Asegura tus documentos. Este es un punto que seguro que muchas veces se pasa por alto. Pero si vas a viajar para asistir a un festival, has de tener en cuenta el mantener a salvo tus documentos más importantes: DNI, pasaporte, tarjetas de crédito, dinero en efectivo…
5. ¿Vas solo? Únete a más asistentes. Tienes -y debes aprovechar- la oportunidad de conocer a más festivaleros con los que tendrás mucho en común. En la actualidad, existen miles de opciones que nos dan ese empujoncito para perder la vergüenza y poder disfrutar de unos días inolvidables. Opciones como el mealsurfing en restaurantes de la zona o el coachsurfing con nativos, son algunas de las opciones para conocer a gente en la misma situación que tú.
6. Relájate y disfruta de todo lo que los festivales pueden ofrecerte.
Y recuerda, el público cada vez quiere más. Porque piénsalo, si te vas a otra ciudad, ¿qué mejor? que poder aprovechar tu tiempo en el festival, a la vez que conoces a fondo el sitio donde se celebra?