‘Cochinillo asado de Espirdo’, con nombre y apellidos y una dirección clave para comerlo: Los Galayos (Botoneras, 5 esquina Plaza Mayor, 1).
Elaborado de una manera única, es uno de los mejores de la capital y contiene menos calorías que su versión clásica. Así que, ante esta tentadora propuesta, qué tal si añadimos platos como: Patatas revolconas con cochifrito, Cazuela de garbanzos con orejitas, Galleta de cochinillo con cebolla caramelizada y brie o Chuletillas de tostón lechal Villaroy con crujiente de ibérico. Son recetas que estarán disponibles durante sus I Jornadas del Cochinillo, del 24 de febrero al 30 de marzo.
Podrán pedirse por separado o ser atrevidos y decantarse por el ‘Menú degustación de cochinillo segoviano’ con un precio de 29 euros, para un mínimo de dos personas.

Entadas a compartir
Torreznos Ibéricos con sal gorda
Ensalada templada de crujiente de oreja con manzana salteada y vinagreta de miel y mostaza
Pastel de chon con crema de queso manchego viejo
Segundo a elegir
Cochinillo asado a baja temperatura con su jugo
Pimientos del Piquillo rellenos de manitas
Coca de morcilla con lechón
Postre a elegir
Torrija de bizcocho con crema pastelera o Helado de vainilla con Pedro Ximenez
Bebida
Celeste Roble (Ribera del Duero)

Suena a mucho, pero es realmente delicioso, y no hay que olvidar, que al estar elaborados con una materia prima de primera no resulta pesado. Y es que en Los Galayos sólo se cocinan ejemplares de una calidad excelente: todos ellos de una granja de Segovia en la cual su alimentación y crecimiento son controlados en todo momento. Es decir, tienen un máximo de 21 días, solo toman leche materna y no pesan más de 5 kilos.