Con una elegante y serena decoración y una propuesta totalmente rompedora y rabiosamente actual, abre sus puertas M29. Un restaurante cuyo nombre hace referencia a su privilegiada ubicación en el número 29 de la calle Miguel Ángel y en el que se puede desde disfrutar de una cena deluxe al reflejo de las velas y de una copa de Pingus, hasta hacer una comida rápida, sana, informal y contundente.

El recetario que expone en sus cartas es un recorrido por el léxico culinario global, centrado especialmente en la cocina mediterránea y resultado del extenso bagaje profesional de un equipo viajado y experto liderado por Manuel Prats, chef ejecutivo del Occidental Miguel Ángel desde hace más de 30 años. De sus experiencias, sinergias y jornadas internacionales han rescatado propuestas como el cous cous, el hummus (el auténtico, elaborado con tahina), el vitello tonnato, o su plato Made in Japan (a base de sushi, sashimi, carpaccio y tartar), para completar platos tradicionales de la cocina española que presentan, todos ellos, en un formato moderno y con identidad propia.
De cuidarse y de quererse

Con una oferta diferente para el almuerzo y la cena, el restaurante propone a mediodía (de lunes a viernes) una decena de platos para pedir a la carta y tres menús a precio cerrado: Menús de Plato Único,  “Para cuidarse” y  “Para quererse”, con cinco alternativas cada uno que varían quincenalmente y que van desde guisos de lentejas, cocido o fabes, hasta platos más ligeros como verduras al wok o ensaladas variadas, en generosas raciones que permiten repetir.
Así, por ejemplo, la carrillera estofada del Menú De Quererse se puede acompañar con puré de calabaza, boletus salteados o gnocchi de espinacas y condimentar con salsa del guiso o germinados, mientras que la ensalada Niçoise del Menú De Cuidarse se presenta con sus toppings de atún rojo a la parrilla, huevo a baja temperatura y crujiente de pan en cuencos de porcelana y mini botellitas con citronette, mayonesa de eneldo, aceite de albahaca, hierbas provenzales y sal rosa para aliñar al gusto. Un servicio “do it youself” para que cada comensal disfrute a su manera de platos que pueden hacerse únicos y diferentes en cada visita.
Cenas sin prisa en un ambiente único

Por la noche, con la tenue luz de una cuidada iluminación focal y de las velas en mesa, M29 ofrece una carta de platos de elaboración casera e inspiración mediterránea para disfrutar sin prisa, por un precio medio que no supera los 50 €. Entre sus especialidades se pueden encontrar hamburguesitas de salmón salvaje y langostinos con guacamole, croquetas melosas de bogavante o jamón ibérico, chipirones de anzuelo a la parrilla con patatas bravas, tataki de atún, merluza a la parrilla y flor de huevo, pollito de corral confitado en texturas steak tartar o presa a la parrilla con pulpo asado y mojo rojo. Platos que se ofrecen, al más puro estilo del Pastis neoyorquino, con hasta nueve guarniciones a parte, a elegir entre sides tan sugerentes como tirabeques y shitake con soja, papas arrugás, risotto de calabacines, habas con ibérico o hummus.
Todo ello puede acompañarse con una imponente bodega con más de 500 referencias que incluye vinos internacionales de Austria, Italia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Chile o Argentina, añadas verticales de La Farona, L’Ermita o Finca Dofí, auténticas joyas de la enología como un Château Ausone 1997 o un Vogue 1999 y vinos modernos, de pequeños productores y denominaciones emergentes.
¡Tienes que conocerlo!