Para nadie es un secreto que México posee una de las culturas gastronómicas más variadas, exquisitas y profundas del mundo y eso aplica para las preparaciones que realizan en cualquier hora de comida, incluso en los desayunos. Vamos a ahondar hoy un poco más en todo este tema destacando las recetas más deliciosas que se pueden consumir temprano en la mañana.
Si existe algo de lo cual los mexicanos deberían sentirse orgullosos es de su cocina. La combinación que logran con la mezcla de ingredientes propios de su región es impresionante, sobre todo al observar los niveles de intensidad que son capaces de alcanzar. Los desayunos no son la excepción y se pueden encontrar de todo tipo, desde los más sencillos hasta los más elaborados. Vamos a conocer algunos de ellos.
Enchiladas potosinas
La gastronomía mexicana es especial y mantiene tradiciones en cada receta, tal y como es posible evidenciar en las enchiladas potosinas. Este plato se prepara con rapidez, sobre todo cuando se aprovechan los beneficios de aliados como los tomates molidos Del Fuerte que ofrecen el máximo nivel de sabor, sin pasar por el trabajo manual de pelar y picar los tomates.
Para realizar esta preparación es necesario contar con las tortillas de maíz, una lata de tomates molidos Del Fuerte, cebolla, ajo, chile ancho, mantequilla, queso fresco y aceite vegetal.
La preparación se inicia sofriendo la cebolla con el ajo en una buena cantidad de mantequilla para que absorban los sabores. Esperar hasta que caramelicen y después incorporar las cucharadas de tomates molidos y el chile ancho. Esta mezcla, cuando esté lista, hay que dejar reposar y después licuar para obtener una salsa homogénea.
Posteriormente, hay que armar las tortillas sumergiéndolas en la salsa y rellenándolas con queso fresco. Se pueden sellar y colocar en una bandeja con un poco más de salsa y queso y llevarlas a gratinar si así se prefiere para obtener un sabor más profundo.
Huevos rancheros
Para quienes los han consumido, los huevos rancheros son otro de los desayunos mexicanos más deliciosos que se pueden consumir. Estos se preparan con huevos que se estrellan sobre tortillas y se recubren con una salsa de tomate. Incluso se puede disponer de una guarnición especial como guacamole, frijoles refritos y pico de gallo.
La salsa para bañar las tortillas con los huevos también se puede preparar con los tomates molidos y algunos vegetales frescos o previamente salteados para aumentar el sabor, como cebolla, ajo y hierbas.
Existe una versión especial de huevos rancheros en el que se usan 2 piezas de huevos y se busca una mezcla de colores llamativa, entre la salsa de tomate roja que se coloca sobre uno de ellos y la salsa verde (que puede ser con base en tomates verdes) sobre otro de ellos, logran así un impacto interesante.
Otros desayunos de los que también merece la pena conocer y probar son: los chilaquiles que se pueden consumir con casi cualquier acompañante, las enmoladas para quienes gustan de un toque dulce por la mañana, los tamales que se suelen servir fritos en esta versión o un taco normal relleno con carne de cualquier tipo y acompañado de un poco de pico de gallo o guacamole.
Todas estas mezclas de sabores en los desayunos van mucho más allá de sumar ingredientes y esperar a que se genere un buen sabor. Aquí se avanza en una mezcla de historia, tradición e identidad que conquista paladares y también corazones. De hecho, las versiones actuales de desayunos, como las enchiladas potosinas, han pasado por un cúmulo de siglos de adaptaciones a las realidades de cada época y sociedad.
Cada región de México ofrece variaciones en sus platos de comida. Sin embargo, lo que se mantiene inamovible en todos ellos es el sabor casero y la tradición, lo cual confiere un gusto único y aprovechable que resulta nutritivo y agradable al paladar.