El vino es una de nuestras señas de identidad. Está presente en cada casa y celebración y es un momento de unión con los tuyos. España es uno de los grandes productores mundiales y contamos con decenas de bodegas, viñedos y Denominaciones de Origen protegidas. Y ya no solo lo bebemos, sino que podemos viajar a través de él y disfrutar de experiencias únicas gracias al enoturismo. Ahora bien, cada vez son más lo que se unen a reducir el consumo de alcohol. Bien por salud, por circunstancias personales o en definitiva, para cuidarnos. ¿En qué afecta esto al consumo de vino? Llegó el momento de las bodegas de un cambio de pensamiento. Es aquí donde entra una novedad audaz, el vino sin alcohol.
Vino sin alcohol, ¿qué es?
¿Cómo se consigue el vino sin alcohol? Bodegas Torres, pionera en la materia, lanzó el primer vino sin alcohol al mercado, Natureo Moscatel de Alejandría. ¿Pero es este vino un mosto? Para nada. Se elabora de la manera tradicional y una vez fermentado, se le extrae el alcohol, por lo que no renuncia en ningún momento al sabor y al aroma, propio de las uvas que utilizan para elaborarlo y además, es bajo en aporte calórico. Se renuncia al alcohol, pero no se renuncia a la calidad. A este le siguieron un rosado y un tinto, también desalcoholizados. Y esto viene de la mano del estudio del consumo del vino por color. ¿Eres más de blanco o de tinto? ¿Y los rosados? Muchos se guían por estos parámetros a la hora de decidirse por un vino u otro.
El vino sin alcohol en celebraciones. ¿Nueva tendencia?
Las celebraciones están unidas a la comida, a la música, a las risas, a la bebida, a compartir… Y precisamente en base a la tendencia que comentábamos al principio, cada vez son más los que se unen al modo de vida healthy. Pero también hay que pensar en embarazadas, en los que conducen, en intolerantes, en aquellos que no consumen alcohol por sus creencias… ¿Hay que renunciar por ello a la vida social? La industria cada vez nos lo pone más fácil. Hace ya años que los cócteles sin alcohol, conocidos como mocktails, se colaron por derecho propio el cartas de bares y restaurantes. Las cervezas sin alcohol forman parte de nuestra vida y también se pueden encontrar en el mercado destilados sin alcohol. Ahora es el vino el que busca hacerse un hueco en la industria y en el consumo, con una nueva forma de elaboración.
La próxima vez que tengas una celebración, apuesta por el vino sin alcohol. Conserva su frescura, su sabor, su delicadeza… Serán copas de vino con todo el disfrute, pero sin nada de culpa.