Según Mahou, la maestría es el auténtico arte de tirar una caña; concepto ligado a la tradición, el sabor y la calidad de la hostelería madrileña. Para disfrutar de la experiencia de tomarnos una caña tirada por uno de los mejores baristas, acudimos al templo mahouista La Gaditana, localizado en el número 23 de la calle Fuente del Berro, muy cercano al Palacio de Deportes. Decorado con toques andaluces, –paredes blancas, geranios y ventanas de hierro forjado–, en este local maestro están especializados en recetas tradicionales de Cádiz. Pero a diferencia de lo que pueda parecer, esta comida no se acompaña con otra cerveza que no sea Mahou.
¿Qué propiedades determinan la excelencia de una Mahou? Preguntamos a Antonio, dueño del local y maestro cervecero: “Su color dorado, aspecto brillante, cuerpo moderado y un sabor ligeramente afrutado“, nos responde.
La experiencia de Antonio como barista se remonta a su adolescencia, cuando ayudaba a su familia en sus negocios hosteleros. “Para tirar bien una Mahou sólo hay que tener la voluntad de satisfacer a los clientes con cada trago. Es importante servirla en su justa temperatura, entre los cuatro y cinco grados; en su punto de presión y con la crema blanca adecuada para que en el vaso queden marcados los aros con cada sorbo“, afirma. “En la caña tienen que encontrarse dos centímetros de crema, una nube de carbónico debajo de la misma para conservar su sabor y aroma y las burbujas deben ascender desde el fondo del vaso, algo que solo sucede cuando se trabaja con Mahou, la mejor cerveza del mundo“, concluye nuestro experto cervecero.